Los aretes topo evidencian nuestra experiencia en la creación de joyas artesanales y bisutería con minuciosidad en el detalle sin importar el tamaño de la joya. Por un lado, están las piezas inspiradas en nuestra herencia precolombina, como los aretes topo con forma de nariguera, que evocan uno de los adornos más populares de los tiempos anteriores a la Conquista y presentes en casi todas las culturas prehispánicas de Colombia.
También nos basamos en las representaciones de ciertos animales, como ranas, tortugas, monos, aves y cocodrilos, y de la metamorfosis hombre-animal –como el hombre murciélago– que fueron tan importantes en la orfebrería de las culturas tolima, tairona, quimbaya e istmo; en la imagen del sol, de los pectorales y de las figuras antropomorfas de los muiscas y de los quimbayas, e incluso del mítico poporo que ha hecho famoso al Museo del Oro del Banco de la República. También en los míticos calendarios del imperio azteca y maya, y en culturas indígenas centroamericanas como la taína.
Rescatamos el valor que tuvieron estas piezas no solo como adorno, sino también como manifestación de la cosmogonía de estas milenarias culturas que forman parte de nuestro origen como nación.
Y por el otro, están los aretes topo con los que le damos forma a todo aquello que nos inspira para que siempre encuentres una manera de expresarte hasta en los más pequeños detalles. Delicados y divertidos animales que habitan diferentes ecosistemas –selvas, costas, ciénagas, bosques e infinitos cielos–, flores, corazones, estrellas, hojas, seres mitológicos y creaciones con formas geométricas y superficies texturizadas, nutren la amplia oferta de bisutería que hemos diseñado pensando en todos los estilos.
Nuestros aretes topo están elaborados en diferentes materiales, como bronce y peltre con baño de oro de 24 quilates, y están libres de níquel y plomo.